DOMINIOS
Hasta 1977 todos
los organismos vivos se clasificaban dentro de dos grupos: eucariotas (células
con núcleo) y procariotas (células sin núcleo)
Hasta principios de la década de 1990, el mayor nivel taxonómico era el
de reino y los seres vivos se clasificaban en cinco reinos denominados Móneras,
Protoctistas, Hongos, Plantas y Animales. Sin embargo, en 1991, el microbiólogo
estadounidense Carl Woese creó una nueva categoría taxonómica, por encima de la
de reino, denominada dominio. Los tres dominios propuestos por Woese fueron: Archaea, Bacteria y Eukarya. Debido a estudios
comparativos a fragmentos de ARN
ribosómico 16s o 18s se pudo manifestar que el grupo de organismos conocidos
como arquebacterias, que hasta entonces se habían clasificado junto con las
bacterias, tenían características fisiológicas y genéticas únicas. Los lípidos
de las membranas de las arquebacterias difieren de los que poseen las células
eucariotas y las eubacterias y la composición de sus paredes celulares es
distinta a la de las bacterias, porque carecen de peptidoglucano. Además, la
secuenciación del genoma de una arquebacteria puso de manifiesto las enormes diferencias
que existen entre ellas y las bacterias y entre ellas y los organismos
eucariontes.
La existencia de los tres dominios
es clara, pero existe una gran controversia sobre la relación que hay entre
ellos (Forterre, 1977; Gupta, 1998; Cavalier-Smith, 2002). Por comparación de
secuencia de ARN ribosómico, el dominio Archaea parece estar más estrechamente
relacionado con Eukarya que con Bacteria (Woese y Col, 1990; Woese, 2002). Pero hay datos que
contradicen esta aparente relación entre Archaea y Eukarya, como son las
secuencias de algunas proteínas de arqueas muy similares a sus homologas de
bacterias sobre todo a bacterias gram-positivas (Gupta, 1998; Karlin y Col,
2002).
Fuente: Google Imagen, 2014
Características
generales de Archaea
Fenotípicamente,
Archaea son muy parecidos a las Bacterias. La mayoría son pequeños (0.5-5
micras) y con formas de bastones, cocos y espirilos. Archaea generalmente se
reproducen por fisión, como la mayoría de las Bacterias. Los genomas de Archaea
son de un tamaño sobre 2-4 Mbp, similar a la mayoría de las Bacterias. Sin
embargo, la mayor parte de Archaea son termófilos (de hecho, muchos son
sumamente termófilos). La mayoría también son autotróficos o dependientes de
azufre. Como los Eucariotas, Archaea tienen abundantes proteínas similares a la
histona y el ADN se empaqueta en forma de nucleosomas.
En el domino Archaea existen tres
grupos:
·
Halófilas:
viven en ambientes extremadamente salinos.
· Metanogénicas:
son anaeróbias obligadas que producen metano a partir del dióxido de carbono e hidrógeno.
Son comunes en el tracto digestivo de animales y pueden vivir en ambientes
pantanosos.
·
Termoacidófilas:
crecen en ambientes ácidos, cálidos, como las fuentes sulfurosas del Parque Yellowstone,
con temperaturas de más de 60 ºC y pH 1 a 2.
Características
generales de las bacterias.
Las
bacterias (del griego bakterion = bastón) son
organismos unicelulares que se reproducen por fisión binaria. Son los organismos más abundantes
del planeta. Son ubicuas, encontrándose en todo hábitat de la tierra, creciendo
en el suelo, en manantiales calientes y ácidos, en desechos radioactivos, en
las profundidades del mar y de la corteza terrestre. Algunas bacterias pueden
incluso sobrevivir en las condiciones extremas del espacio exterior. Se estima que
hay en torno a 40 millones de células bacterianas en un gramo de tierra y un millón
de células bacterianas en un mililitro de agua dulce. En total, se calcula que
hay aproximadamente 5×1030 bacterias en el mundo. Las bacterias son
imprescindibles para el reciclaje de los elementos, pues muchos pasos importantes
de los ciclos biogeoquímicos dependen de éstas. Como ejemplo cabe citar el
fijación del nitrógeno atmosférico. Sin embargo, solamente la mitad de los
filos conocidos de bacterias tienen especies que se pueden cultivar en el
laboratorio, por lo que una gran parte (se supone que cerca del 90%) de las
especies de bacterias existentes todavía no ha sido descrita.
En
el cuerpo humano hay aproximadamente diez veces tantas células bacterianas como
células humanas, con una gran cantidad de bacterias en la piel y en el tracto digestivo.
Aunque el efecto protector del sistema inmune hace que la gran mayoría de estas
bacterias sea inofensiva o beneficiosa, algunas bacterias patógenas pueden
causar enfermedades infecciosas, incluyendo cólera, sífilis, lepra, tifus,
difteria, escarlatina, etc. Las enfermedades bacterianas mortales más comunes
son las infecciones respiratorias, con una mortalidad sólo para la tuberculosis
de cerca de dos millones de personas al año.
En
todo el mundo se utilizan antibióticos para tratar las infecciones bacterianas.
Los antibióticos son efectivos contra las bacterias ya que inhiben la formación
de la pared celular o detienen otros procesos de su ciclo de vida. También se
usan extensamente en la agricultura y la ganadería en ausencia de enfermedad,
lo que ocasiona que se esté generalizando la resistencia de las bacterias a los
antibióticos. En la industria, las bacterias son importantes en procesos tales
como el tratamiento de aguas residuales, en la producción de queso, yogur,
mantequilla, vinagre, etc, y en la fabricación de medicamentos y de otros
productos químicos. Aunque el término bacteria incluía tradicionalmente a todos
los procariotas, actualmente la taxonomía y la nomenclatura científica los
divide en dos grupos. Estos dominios evolutivos se denominan Bacteria y
Archaea. La división se justifica en las grandes diferencias que presentan
ambos grupos a nivel bioquímico y en aspectos estructurales.
Morfología de
las bacterias
La
forma de las bacterias es muy variada y, a menudo, una misma especie adopta
distintos tipos morfológicos, lo que se conoce como pleomorfismo. De todas las formas, podemos distinguir tres tipos fundamentales
de bacterias:
● Coco (del
griego kókkos, grano): de forma esférica.
○ Diplococo:
cocos en grupos de dos.
○ Tetracoco:
cocos en grupos de cuatro.
○ Estreptococo:
cocos en cadenas.
○ Estafilococo:
cocos en agrupaciones irregulares o en racimo.
● Bacilo (del
latín baculus, varilla): en forma de bastoncillo.
● Formas
helicoidales:
○ Vibrio:
ligeramente curvados y en forma de coma, judía o cacahuete.
○ Espirilo: en
forma helicoidal rígida o en forma de tirabuzón.
○ Espiroqueta:
en forma de tirabuzón (helicoidal flexible).
Algunas especies
presentan incluso formas tetraédricas o cúbicas. Esta amplia variedad de formas
es determinada en última instancia por la composición de la pared celular y el
citoesqueleto, siendo de vital importancia, ya que puede influir en la
capacidad de la bacteria para adquirir nutrientes, unirse a superficies o
moverse en presencia de estímulos. A continuación se citan diferentes especies
con diversos patrones de asociación:
● Neisseria
gonorrhoeae en forma diploide (por pares).
● Streptococcus
en forma de cadenas.
● Staphylococcus
en forma de racimos.
● Actinobacteria
en forma de filamentos. Dichos filamentos suelen rodearse de una vaina que contiene
multitud de células individuales, pudiendo llegar a ramificarse, como el género
Nocardia, adquiriendo así el aspecto del micelio de un hongo.
Fuente: Torres. (s/f)
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